un pequeño recuerdo escrito

El encontró ese cuaderno verde que ella siempre llevaba encima y que no dejaba que lo leyera nadie, estaba un poco destrozado, normal ha estado en un montón de sitios pero nunca nadie lo había leído y ahora estaba en sus manos.

No quería novio.

Te tengo que contar una cosa un poco extraña, ves que hace mucho te conté que no quería novio, hay un chico en mi clase que bueno, pues nos hicimos amigos y ninguno queríamos tener una relación, pero así a la tontería hemos acabado siendo novios. Es algo extraño, porque es un sentimiento que no se, a ver, sabes lo que pasa, que cada vez que lo veo es como si unos pájaros emprendieran el vuelo en mi estomago y en mi cara se dibuja una sonrisa de tonta seguida de un brillo en mis ojos, los cuales parecen dos gotas de agua a las que le da el sol por las mañanas. Dicen, que cuando te enamoras no se nota, pero poco a poco te vas volviendo tonta, en mi caso. He pensado que como mis sentimientos son tan raros y  especiales, voy a escribir todos los momentos que pase con él, sean buenos o malos, para que me quede un recuerdo para el futuro.

P.D. todo empezó un 10 de noviembre del 2013

Escalofríos en mi espalda.

Por fin hoy es viernes, la mañana se ha pasado rápido. La mañana ha sido  un poco alterada, como normalmente pasa. La tarde, la tarde ha sido muy bonita, en cuanto salí a las cuatro y media de inglés, allí estaba él, con el gorro de la sudadera puesto como siempre. En cuanto me acerque a él, un escalofrió recorrió mi espalda y cuando me dio ese beso, el escalofrió acabo recorriendo todo mi cuerpo, es como si mi cuerpo cambiara de estado, como si todo fuera diferente, cuando esta él y es verdad todo es diferente cuando esta el cerca. Después de sonreírle le pregunte, que si tenía algo pensado para esta tarde y él me dijo que si, darme mimos hasta que me cansara, en ese momento mis mejillas se sonrojaron, mi cabeza se volvió loca y mis pelos se pusieron de punta.

Estuvimos juntos hasta las cinco, cosa así, en ese momento vino Elena, estuvimos toda la tarde haciendo deberes, deberes, yo haciendo deberes, increíble. Elena se quedo a cenar y como nos iba a sobrar cena, pues avise por el grupo de clase, por si alguien quería venir a cenar con nosotras y vino el. Todo iba bien hasta que mi madre dijo que venía, no paso nada pero pobrecito, yo si fuera él pasaría mucha vergüenza. Cuando vino mi madre no le importo que estuvieran, hasta nos trajo helado. Lo mejor fue cuando vino mi padre. Se fueron sobre las diez los dos, ha sido un buen viernes.

 

Un día extraño con el pie izquierdo

Hoy sido un día extraño, solo con decirte que me he levantado con el pie izquierdo, te lo digo todo. Pensaba que no todo iba a salir hoy mal, pero eso era lo que yo pensaba, como no, los graciosillos de mi clase empezaron a picarme y me cabree, el corazón me iba a una rapidez incalculable, estaba tan metida dentro de mi enfado que no me estaba enterando de ese interesante tema del renacimiento. Cada cosa que me decían avivaba más el fuego, ya sé que no es mi estilo cabrearme, pero bueno como ya te he dicho me levante con el pie izquierdo y ya para colmo del día estaba ella. Mirando como si lo deseara, de la misma manera que le miro yo con esos ojos brillantes y esa sonrisa picara, no conseguía entender por qué le tenía tantos celos, si podía confiar en él, aunque en su pasado no fuera un chico ejemplar, pero como él dice “siempre hay una vez que es la buena”. Pero a mí, el enfado, no me lo iba a quitar nadie, hasta el vuelo de un mosquito me molestaba, hasta el pasar de una hoja de un libro, hasta mi propia respiración. Cada cosa que alguien hacia  me sentaba mal, me enfadaba cada vez más, era como una bomba que iba a explotar. Volví casa y después de tener la charla con mi madre como todos los días, me conecte y me puse a poner twist, como mandando indirecta de que estaba enfadada, no es algo que hago habitualmente y lo sabes pero es que necesitaba que alguien me preguntara que me pasaba. Tenía esa necesidad de desahogarme con alguien de contarle porque estaba cabreada, no que solo escuchara si no que también me diera la razón y se enfadara por qué pensaba lo mismo que yo y claro, quién fue el que me mando un mensaje para preguntarme, él. Al principio pensé que hablando con él y diciéndole lo que me molestaba iba a calmarme, pero hay una cosa que al no le sentó bien y dijo esa frase de “estaba mejor soltero que con novia”. En ese momento es como si el mundo se derrumbara encima mío, me empecé a poner nerviosa y la primera respuesta que me salió fue la de “vale pillo la indirecta”. Pero él contestó de una manera que hizo que de mis ojos brotaran sentimientos sin cesar “entonces ya sabes”. En ese momento me puse a temblar, no sabía qué hacer, tenía un sudor por todo mi cuerpo, estaba frio, estaba como desesperada no sabía con quien hablar, ni que decir, ni nada. Hablé con todas las amigas que pude, para que me ayudaran, pero ninguna me podía ayudar, sabía perfectamente que esto lo tenía que resolver yo solita, sin ayuda de nadie, el paso mal lo había dado yo y no podía retroceder. A ver si consigo dormir, aunque no creo que duerma mucho con esta preocupación, con este nudo en el estomago que no se deshace, es como si no pudiera tragar, como si algo me oprimiese el pecho, era algo que nunca había sentido, era una mezcla de nervios preocupación y dolor  y como actuó mañana puf .Espero que todo se resuelva fácilmente, nunca me había puesto así por un chico, bueno, también tampoco nunca había querido a ningún chico igual que a él.

 

 

Tengo que pensarlo.

No ha sido como yo pensaba, nada se ha arreglado, solo hemos hablado normal y dice que se lo tiene que pensar. Ana y Marina me han dicho que no me preocupe, que seguro que volvemos, pero yo ya no se qué pensar, si ser positiva o caer en la forma pesimista de mi cabeza. No sabes que  sentimiento mas extraño tengo dentro mí, no puedo dejar de mirarlo en clase, suerte que no nos han cambiado de sitio, si no sería una sensación rara. La gente me preguntaba qué me pasaba, que estaba apagada, que no era yo, que mis ojos no brillaban como siempre, que mi sonrisa no tenía esa alegría de todos los días. Cuando acabaron las clases, quería como desconectar, no quería pensar en el tema, porque si no me iba a poner más triste, pero claro cómo no voy a pensar en ello. Tú crees que el también está mal, que le duele ,aunque sea un poco ,que complicado es todo esto, era mejor que me hubiera quedado con la idea de no tener novio a esta edad ,que es malo. Esta tarde ha estado mi hermano conmigo, para que me distrajera un poco y no me pusiera pensar mucho en el tema. Más de una vez he pensado en hablarle, pero luego me he echado para atrás, no la quería fallar otra vez. Me da a mí que vas a ser otra noche en la que todo estará oscuro y no podre pensar en otra cosa que esto.

Un rayo de esperanza en la inmensa oscuridad

Hoy en clase parecía como si fuera un alma en pena en el país de los muertos, en clase de matemáticas estaba blanca como las paredes creían que me pasaba algo. Sabes, que me he dado cuenta, que ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos, hay una chica, que es por la que tengo celos, que está hablando con él para que no lo dejemos, en el fondo no es tan mala persona. Bueno que sepas que hoy me he ido con mejores ánimos a casa, ya que cuando estábamos a penúltima hora me ha hablado, me ha dicho “me dejas un boli mi amor” en ese momento, me he quedado en shock,  no sabía cómo reaccionar y lo primero que se me ha pasado por la cabeza, es que me estaba toreando y se lo he preguntado y me ha dicho que no, que me lo dice enserio.

En ese momento no te puedes ni imaginar lo feliz que me he puesto, por lo menos, ya se ve un rayo de luz en la inmensa oscuridad. La tarde, no he hecho nada interesante ver Castle y pensar, algo habitual en mí como ya sabes. Antes de venir a escribir, he estado hablando con él, me ha dicho que necesita pensar un poco más sobre el tema, pero que aparte de eso, me quiere. Hoy dormiré algo mejor que estos días, pero yo pienso que le gusta tenerme con los nervios a flor de piel.

El fin del nudo

Hoy ha sido un buen día. Esta mañana como era fiesta me he ido con mi madre de compras y bueno, me he comprado algo de ropa. Hoy como había empezado bien la mañana, no quería fastidiar el día, con estar sola y ponerme a pensar en lo mismo, que llevo pensando estos días, asique me he ido con Elena y con Carla al cine a ver una peli. He tenido algunos momentos de nervios, pero nada en especial, ya estaban ellas para decirme que no me preocupara. Carla le ha preguntado a él que si me quería y él le ha dicho que sí, bueno un punto extra. Redoble de tambor, ahora viene lo más importante, esta noche he hablando con él y sabes que, hemos vuelto, me tenías que haber visto no se me quita la sonrisa de la cara de lo feliz que estaba, el nudo de mi pecho había desapareció, ese peso de preocupación que había en mi cuerpo, se ha acabado, el miedo se ha ido. Sospecho que esta noche voy a dormir muy bien, como una niña pequeña cuando viene de un cumpleaños en una sala de juegos.

Simple

Que  tal estas, nunca te pregunto qué, que tal estas… vale, a quien se le ocurre hablarle a un papel, estoy loca no pasa nada. Hoy son fiestas aquí, asique se saldrá un poco, pero poco, por que ya sabes como es mi madre, que si soy muy pequeña para salir, bueno no pasa nada. Esta tarde no he salido para que mi madre me dejara salir un rato por la noche, porque si no, luego me dice que me paso todo el día en la calle, que no hago los deberes y suspendo, bueno lo típico de una madre.  Eso es lo que he hecho, estar en casa haciendo los deberes. He ido a la parada a buscar Elena y estaba él, me ha venido a ver y me ha dado un beso, nunca había disfrutado tanto de un beso, era como si todo se parara y fuera despacio ,como si fuera el primer beso que das en tu vida, lo saboree como si de una comida exquisita se tratase. Esta noche espero tener unos dulces sueños.

Muerdos y juegos de lenguas

Hoy es domingo que caca, porque sabes que hay después del domingo, el lunes y sabes que hay a primera hora el lunes, lengua, con quien, pues con Eugenia, tranquilo no llores, que tu no vas a clase, la que va soy yo. Esta mediodía he salido de casa, he andado, hasta que he llegado hasta el portal de Carla, es que habíamos quedado para comer con Elena y Paula. Después de comer así a la tontería sin esperarlo, quede con él, me tenias que ver mirando el reloj cada dos por tres, para ver si llegaban ya las cuatro para verle, es como si fuera un vicio, mi profesora de ética dice que esto se trata de el enamoramiento, no dura  siempre, solo al principio de la relación, luego se acaba, pero que no nos asustemos que no pasa nada solo significa que ese enamoramiento ha madurado, pero el amor sigue estando.YAAAAA  ha llegado la hora, hay esta, es el, ese beso que me da siempre que nos vemos, va seguido de mi pregunta de “a donde vamos”, pero mi pregunta tuvo fácil solución.

Nos sentamos en ese pequeño muro, en el cual habíamos estado más de una vez, nos pasamos como una hora hablando, en la cual de vez en cuando caían besos seguido de un juego de lenguas y algún que otro muerdo. Espero dormir bien esta noche, sabiendo que todavía dura esa sensación en mis labios.

Después de leer esto,  de sus ojos empezaron a brotar lágrimas sin cesar, nunca había llorado por algo de amor, un chico llorando, por esas cosas, no podía ser. El que era el chulito, el duro, el frio. Ella había escrito todos esos momentos, los buenos y los malos, todos los sentimientos, todos sus miedos, todo lo que había pensado en este tiempo, lo había escrito. La iba a echar mucho de menos, aunque no lo pareciera la quería, ella había hecho que sus sentimientos volvieran a aparecer, ninguna chica le había querido tanto, ni le había tratado tan bien y ahora ya no está, esta vez no era como una de esas preguntas que ella le hacía de vez en cuando, ya era real, no la iba a volver a ver nunca. Se seco las lágrimas y salió para darle el último adiós a su pequeña alma alegre.

Todo comenzó un 10 de noviembre.